
El Caracol de Chichén Itzá
También denominado Templo de Venus es un observatorio astronómico de la época precolombina situado en el sitio arqueológico de Chichén Itzá. Construido a finales de periodo Clásico Tardío parece ser que se inició hacia el 600 d. C acabándose entre el 850-900 de nuestra era.
Es un peculiar edificio de planta circular de dos pisos construido sobre dos grandes plataformas rectangulares superpuestas. Un doble tramo de escaleras permite el acceso al observatorio en sí, cuya planta baja está constituida por dos muros cilíndricos concéntricos, separados por corredores circulares cubiertos por una bóveda circular. El muro del perímetro posee cuatro puertas orientadas hacia los puntos cardinales. A lo largo del muro interior hay otras cuatro puertas que conducen a una cámara central, en cuyo centro se encuentra la escalera de caracol que da nombre al edificio.
El nombre de Templo de Venus corresponde a un uso real que los mayas le dieron al edificio, en el que la observación de este planeta era uno de los objetos de estudio para este pueblo. Ellos se dieron cuenta de que este planeta cruzaba el cielo de oeste a este en algunos momentos del año y observaron que su ciclo era de 584 días. Además sabían que cinco ciclos de Venus se correspondían con ocho años solares y que tras este período Venus aparecía en los extremos norte a sur.
Para los mayas Venus tenía un significado muy especial, puesto que es el planeta que más brilla, se le consideraba el dios de la guerra y el hermano gemelo del sol. Los gobernantes mayas usaban la posición de este astro como referente para planear batallas y ataques contra sus enemigos.